La crema pastelera de limón es una variante deliciosa y refrescante de la tradicional crema pastelera. Su sabor cítrico la hace perfecta para rellenar tartas, éclairs, o simplemente para disfrutar como postre con un poco de fruta fresca. Aquí te dejo una receta fácil para prepararla:
Ingredientes:
2 tazas de leche
1/2 taza de azúcar
1/4 taza de maicena
3 yemas de huevo
Ralladura de 1 limón grande
1/4 taza de jugo de limón fresco
2 cucharadas de mantequilla sin sal
Instrucciones:
Preparar la mezcla de leche:
- En una olla mediana, combina la leche y la mitad del azúcar (1/4 de taza). Calienta a fuego medio hasta que la leche esté caliente pero sin llegar a hervir.
Mezclar los ingredientes secos:
- En un tazón grande, mezcla la maicena y el resto del azúcar (1/4 de taza). Agrega las yemas de huevo y bate hasta que la mezcla sea suave y tenga un color pálido.
Templar las yemas:
- Gradualmente, añade la leche caliente a la mezcla de yemas, vertiendo poco a poco y batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen demasiado rápido y se corten.
Cocinar la crema:
- Vuelve a verter toda la mezcla en la olla y cocina a fuego medio, revolviendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor de mano, hasta que la mezcla espese y comience a burbujear suavemente. Esto debería tomar alrededor de 5-7 minutos.
Añadir limón y mantequilla:
- Retira la olla del fuego y añade la ralladura de limón, el jugo de limón y la mantequilla. Mezcla bien hasta que la mantequilla se derrita completamente y la crema sea homogénea.
Enfriar la crema pastelera:
- Vierte la crema pastelera en un recipiente limpio. Para evitar que se forme una piel en la superficie, puedes cubrirla con film plástico, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la crema.
- Deja enfriar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, luego refrigera hasta que esté completamente fría, al menos 2 horas.
Servir o usar como relleno:
- Una vez fría, la crema pastelera de limón está lista para ser usada como relleno o para ser servida como postre. Puedes batirla brevemente con un batidor de mano antes de usar para suavizarla si ha endurecido demasiado en el refrigerador.