¿Quién dice que para hacer un buen pan necesitas un horno? ¡Desmitifiquemos ese concepto! Aunque parezca increíble, se puede lograr un pan delicioso y con una corteza crujiente directamente en tu sartén.
Este método es perfecto para aquellos días en que no deseas encender el horno o si simplemente no cuentas con uno. Prepárate para disfrutar de un pan hecho con tus propias manos y cocido de una manera diferente.
Ingredientes
- 500 gr de harina de trigo común
- 330 ml de agua
- 10 gr de sal
- 5 gr de levadura seca o 15 g de levadura fresca
- Aceite (para engrasar la sartén)
Preparación
- En un bowl grande, añade la harina y crea un pequeño hueco en el centro.
- Si estás utilizando levadura fresca, desmenúzala en el agua hasta que se disuelva. Si es levadura seca, simplemente agrégala al agua. Vierte esta mezcla en el hueco de la harina.
- Añade la sal y comienza a mezclar hasta que todos los ingredientes se integren y formen una masa.
- Transfiere la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
- Una vez amasada, forma una bola y déjala reposar cubierta con un paño húmedo en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Tras el reposo, divide la masa en porciones del tamaño que desees para tus panes.
- Precalienta tu sartén en fuego medio-bajo y agrégale un poquito de aceite.
- Toma una porción de masa y extiéndela dándole una forma redondeada o la forma que prefieras. Coloca la masa en la sartén caliente.
- Cocina el pan durante unos 5-7 minutos de cada lado o hasta que esté dorado y cocido por dentro. Puedes tapar la sartén para que se cocine más uniformemente.
- Repite el proceso con las demás porciones de masa.
Hacer pan en sartén no solo es práctico, sino también una forma diferente de disfrutar del arte de la panadería. Perfecto para desayunos, meriendas o simplemente para saciar un antojo de pan recién hecho. ¡Anímate a probar esta técnica y sorprende a todos con tu habilidad! ¡Buen provecho!