La repostería es un arte que conjuga sabores, texturas y aromas para deleitar nuestro paladar. Sin embargo, muchas veces pensamos que es necesario tener una larga lista de ingredientes o ser un experto para lograr resultados impresionantes.
Desmintiendo esto, te traigo una receta sencilla pero espectacular: un budín hecho con solo dos huevos que te dejará anhelando por más.
Ingredientes
- 2 huevos
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de azúcar de vainilla
- 100 g de azúcar
- 80 g de mantequilla derretida
- 130 g de queso blanco o requesón (alternativamente, puedes usar yogur natural)
- 150 g de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 80 g de pasas
- Azúcar glas (para darle ese toque final y decorativo)
Preparación
- Inicia batiendo en un tazón amplio los huevos, agregando una pizca de sal, el azúcar de vainilla y los 100 g de azúcar. Es fundamental lograr una mezcla homogénea para que el budín tenga una textura esponjosa.
- Una vez bien batidos los ingredientes, agrega con delicadeza la mantequilla previamente derretida. Asegúrate de mezclar bien.
- Introduce el queso blanco o el requesón. Si no tienes alguno de estos, el yogur natural es un excelente sustituto.
- Incorpora gradualmente la harina y el polvo de hornear, procurando no formar grumos.
- Con la masa suave lista, añade las pasas, que darán un toque especial y contrastante al budín.
- Vierte tu preparación en un molde previamente engrasado y lleva al horno precalentado a 180°C. Monitorea el horneado y, tras 35 a 40 minutos, haz la prueba del palillo.
- Una vez fuera del horno, espolvorea con azúcar glas para darle una apariencia aún más apetitosa.
Este budín no solo es fácil de hacer, sino que su sabor y textura son inigualables. Es la opción perfecta para una tarde de té o para sorprender a tus invitados en una cena.
Y si por alguna razón aún no te sientes del todo seguro sobre cómo hacerlo, te invito a ver la preparación detallada en nuestro video del canal recettes de cuisine: