La torta de manzana es uno de esos postres tradicionales que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un favorito en muchos hogares.
Pero, ¿qué pasaría si te dijera que hay una versión aún más deliciosa y sana que la clásica que todos conocemos?
Esta receta, que combina la frescura de la manzana con menos azúcar y una masa perfectamente balanceada, te va a sorprender y deleitar en cada bocado.
El sabor de la manzana se destaca maravillosamente, mientras que la masa, ligera y aireada, acompaña sin opacar.
Es una opción ideal para aquellos que buscan deleitarse, pero cuidando un poco las calorías. Si estás buscando reinventar el clásico y darte un gustito sin culpas, ¡esta receta es la elección perfecta!
Ingredientes
- 2 huevos medianos
- Un toque de sal
- 4 cucharadas de azúcar
- Ralladura de un limón
- 30 gramos de manteca derretida
- 4 cucharadas de harina común
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 4 manzanas
- Jugo de un limón
Preparación
- Enciende el horno y ajústalo a 180 grados Celsius.
- En un bol, combina los huevos con una pizca de sal.
- Añade el azúcar y la fresca ralladura del limón.
- Incorpora la manteca derretida.
- Agrega la harina y el polvo para hornear, y mezcla todo hasta obtener una consistencia homogénea.
- Luego, pela las manzanas y corta en láminas finas. Un truco es usar el jugo de limón para evitar que se oxiden.
- Mezcla las manzanas con la preparación anterior.
- Vierte la masa en un molde, ideal de unos 20 centímetros de diámetro.
- Cocina en el horno durante 55 minutos o hasta que esté dorada.
- Una vez lista, deja enfriar y ¡listo para disfrutar!
Esta torta se vuelve la estrella en reuniones familiares o eventos. Podés acompañarla con té o café durante la tarde.
Si querés darle un toque más gourmet, una bola de helado de crema o un chorrito de dulce de leche líquido la eleva al siguiente nivel.
No dudes en personalizarla con tus toques personales y ¡buen provecho!