Borrachuelos malagueños
Ingredients
- 500 g. harina de trigo de todo uso
- 50 ml. vino dulce, tipo Málaga Virgen
- 50 ml. vino blanco seco, tipo palomino
- 50 ml. anís dulce
- 50 ml. zumo de naranja
- 125 g. manteca de cerdo ibérico
- 10 g. ajonjolí ( sésamo blanco) y 10 g. matalauva (anís)
- 60 g. azúcar
- La ralladura de 1 naranja, la piel de una naranja y la de un limón
- 1 pizca de sal
- Aceite suave para freír
- Azúcar para decorar
- 1 lata de cabello de ángel para el relleno
Instructions
Preparación de los borrachuelos malagueños
En una sartén ponemos a calentar la manteca de cerdo. Cuando vemos que la manteca se ha derretido incorporamos una tira de monda de naranja y otra de limón. De esta manera aromatizamos la grasa que luego emplearemos para hacer la masa.
Cuando las mondas empiecen a dorarse retiramos y apagamos el fuego. Añadimos a la sartén el ajonjolí y la matalauva y dejamos reposar en la manteca aún caliente. Reservamos.
En un bol grande agregamos todos los ingredientes, la harina, los licores, el zumo, la ralladura de naranja, el azúcar y la pizca de sal. Removemos ligeramente con ayuda de una cuchara de madera para mezclarlos. Añadimos la manteca derretida, ya templada, con las semillas a la mezcla anterior.
Removemos los ingredientes, primero con la ayuda de la cuchara, y luego con las manos hasta formar una bola que no se nos pegue. Aunque al principio nos parezca que es demasiada grasa para la cantidad de harina, no os preocupéis, al final quedará toda absorbida en la masa. Dejamos que repose durante 1 hora tapada con un paño. Vamos cogiendo porciones de masa y formamos bolitas del tamaño de una nuez grande. Con un rodillo estiramos cada una de las bolitas hasta que quede con forma ovalada.
Tradicionalmente existen unos rodillos específicos para preparar los borrachuelos. Se trata de una pieza estriada que va dejando canalitos en la masa al estirarla. Si no tenéis este rodillo podéis dibujar en las porciones de masa ya estiradas, unos canales similares al decorado tradicional con la ayuda de un tenedor.
Colocamos una cucharada de cabello de ángel en el centro de cada porción y doblamos como haríamos con una empanadilla. Sellamos el borde apretando con los dientes de un tenedor.